Hostal O Portiño
Servicios principales
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Servicios 24 horas
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Playa privada
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Agradable para niños
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Aire acondicionado
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No se permiten mascotas
Ubicación
Con vistas a la ciudad, el hotel Hostal O Portiño Rianjo se encuentra a unos 5 minutos andando de Museo do Mar.
La pensión se encuenra a 1 km del centro de la ciudad y se sitúa cerca del Rianjo. Caldas De Reis está a 16 km de este hotel y la Praza de Castelao a apenas 5 minutos andando del hotel. El establecimiento está ubicado a unos 2 km de Centro de Interpretación do Castro de Neixón. El hotel está a 46 minutos en coche del Aeropuerto Santiago de Compostela, que está situado a 60 km.
Equipadas con una caja fuerte y detectores de humo, algunas de las 11 habitaciones cuentan con un suelo de baldosas, así como con un aparador. Las habitaciones disponen de un baño privado, secador de pelo y ducha. Los huéspedes tienen a su disposición ducha, además de comodidades como secador de pelo y artículos de tocador para huéspedes.
Entre las opciones para comer encontrarás el restaurante el Feliciano, que ofrece un menú con platos de cocina española y se encuentra aproximadamente a 5 minutos andando del hotel.
Reseña de un crítico de hotel
Recientemente tuve la oportunidad de alojarme en el Hostal O Portiño durante un viaje de negocios en Rianjo, y debo decir que mi experiencia fue verdaderamente positiva. El hostal, aunque sencillo, se destaca por su limpieza impecable y su localización privilegiada, a un paso de la playa de Tanxil y con fácil acceso a otras atracciones de la zona. Las habitaciones son tranquilas y cómodas, lo que permitió que descansáramos perfectamente después de un día ajetreado. El aire acondicionado fue un salvavidas en esos días calurosos, y los colchones, de una calidad excepcional, aseguraron un sueño reparador. Además, el desayuno que incluía la estancia fue una delicia, con un trato muy amable por parte del personal que nos atendió con una sonrisa. Lo mejor de mi estancia fue, sin duda, la cena en el restaurante que se encuentra justo al lado del hostal. Con un menú que refleja lo mejor de la cocina gallega, cada bocado fue un viaje dentro de mi propia pasión por la gastronomía. Sin lugar a dudas, si vuelvo a Rianjo, no dudaré en repetir esta experiencia.